EL REINO DE GRANADA

Los Almohades.

    Procedían de otra familia bereber los "masmuda " opuesta a la de los almorávide. Eran defensores de la unicidad del dogma y la austeridad en los gustos. Eran sedentarios vivían en las montañas del sur de Marruecos, tras muchos años de guerras, conquistaron todo el Magreb en 1.147, Abd al Mumin.

    Entran en la península en avance lenta, conquistaron Sevilla en 1.147, Córdoba en 1.149, y Badajoz en 1.150. No llegan a someter Valencia controlada por Ibn Mardanis, quien llego a controlar el sureste español incluida Granada, hasta 1.172.

Alcazar Genil 

   El segundo califa, Abu Yaqub restauró el imperio español de los almorávides. Hubo unos años de prosperidad, se engrandecieron algunas ciudades como Sevilla y Córdoba. Reanudaron la guerra santa. El tercer califa, Al Mansur venció a Castilla (Alfonso VIII) en Alarcos en 1.195. Ante la fuerza de los musulmanes en 1.211 el Papa Inocencio III, proclamo una cruzada, que derroto a su sucesor Mohamed Al Nasir en 1.212 en las Navas de Tolosa. A partir de aquí cae el poder almohade, también socavado por guerras internas en Marruecos y por el descontento del musulmán español, por el rigor religioso y los grandes impuestos.

Bandera Almohade  (Navas de Tolosa)

    De nuevo Al Andalus se divide en pequeños principados, mientras Fernando III, el santo y Jaime I, el conquistador , organizaban la reconquista. En 1.225 toman Murcia y Sevilla. En 1.227 una gran sequia trae el hambre y se producen grandes revueltas. Surgen varios caudillos, entre los mas importantes tenemos a Ibn Hud que ya en 1.217, controla primero Murcia, luego Sevilla y el resto de la España musulmana y Zayan Ibn Mardanis que controla Valencia. Posteriormente Ibn Hud es derrotado por los cristianos y cae en desgracia. Finalmente surge Ben Alhamar en Arjona, que disputa a Ibn Hud la primacía. Pero ante la conquista de Valencia por los cristianos y la repentina y misteriosa muerte de Ibn Hud en Almería, queda como campeón único de la causa española.

    El arte almohade produjo brillantes manifestaciones como la mezquita al Taibin o de los penitentes cuyo alminar se conserva como campanario de la iglesia de San Juan de los Reyes, el palacio al Dar al Bayda o de la Lona, ambos desaparecidos, fuera de la ciudad el Qsar al Sayid o Alcázar Genil. También hubo importantes poetas.